De crisis, golpes solapados, gradualismos y mediocres

Esta semana estamos en crisis por los cortes de calles, decenas de vagos y los gobernadores presionando para que el golpe se termina de concretar o al menos les quede alguna ventaja, como poder seguir explotando con el impuesto a los Ingresos Brutos.
La semana pasada se escapaba el dólar, otra crisis. Macri hace un spot pelotudo y después habla un ratito a cámaras para tapar la cagada previa un lunes a las 9.30. Otra crisis
La semana anterior, se dispara una crisis por Turquía y unas semanas antes se dispara otra crisis por Brasil o Lula o algo.
Así podemos retroceder a lo largo del año y casi cada semana tenemos una crisis por algo, siempre fogoneada por la oposición golpista y mal respondida por el oficialismo confuso.
Podemos retroceder al año pasado y teníamos crisis porque el Jefe de Gabinete Peña hizo echar al presidente del Banco Central Sturzenegger y bajar las tasas de las LEBACs. Y antes estábamos en crisis por el shock de las elecciones que perdió Cristina. Y antes, porque Cristina podía ganar las elecciones. Y antes, porque Cristina tenía fueros por el solo hecho de presentarse a elecciones. Y antes porque se presentaría.
Podemos retroceder 2 años, 3, 5, 15 o 20 hasta la hiper de Menem o un poco antes, la de Alfonsín o antes la de la dictadura, o antes el Rodrigazo o antes...
Ya creo que captan, verdad?
Voy a intentar explicarme:
Uno puede decir que un tipo "cayó en un renuncio" porque una vez engañó a su mujer con otra. O algunas veces. O puede decir que es un engañador compulsivo/adicto al sexo o como les guste si todo el tiempo "está buscando ponerla".
 La realidad, es que Argentina es como esos adictos a la adrenalina que viven buscando, no la salida pacífica ordenada y duradera sino la violenta, peligrosa y dañina.
Como sociedad, podemos vivir engañándonos que esta crisis es terrible y es la última, o reconocer que es la que será sucedida por otra crisis aun más terrible y dañina fruto de que tratamos mal la crisis previa.

Porque la realidad es que si vivimos en crisis constante, entonces NO EXISTE LA CRISIS. 

"eh, bo me queré desir ke no ay crisi, ke no?" me dirán. Sencillo:

Si todo el tiempo hay crisis, no existen tales crisis, Argentina ha hecho de este estado de agitación, descontrol y violencia su modo de vida normal y común. No hay vueltas que darle.

Esto es como darle un calmante a una persona con dolor crónico abdominal: no estás curando NADA. Solo le das un calmante por un rato mientras esquivas buscar el motivo de tales síntomas.
A este país, desde que tengo memoria, le damos calmantes aun a sabiendas de sus que sus dolores son crónicos porque no queremos/sabemos/podemos curarlo.
Entonces miro a Macri, último de una larga línea de buenudos hablando de "esta crisis" que nos toca, y decirnos que está trabajando para que "sea la última" y me doy cuenta que no entiende un carajos lo que pasa.
"E bo! porke no te postulás pa'precidente si la saves todas?"
No las se todas. Y no es que descubriera nada. Muchísima gente sabe lo que digo, incluso lo descubrió décadas antes, pero no termina de aceptar la realidad. Creen que "si lo deseamos mucho, esto va a cambiar". Y no es cuestión de desearlo. Es cuestión de aceptarlo. Por más que deseo volar, debo aceptar que en mi medio siglo lo más alto que "volé" es un metro cuando el camión me tiró de mi bici. Aceptar, darse cuenta que no van los placebos y/o analgésicos y decirles a todos, "flacos, esto se acabó. Acá se acaba la fiesta. Se acaban los regalos. No me corro de la huella, ni aunque vengan degollando".
Y ahí me caigo en que Macri no es "the chosen one". No es el elegido. No sirve. Escucho a un tipo que puede tener mucha convicción pero ningún carisma, carácter y peor, autoridad. Cosas que se pueden aprender, pero que si no se traen de base, es al pedo.
Veo un gobierno que actúa como si no tuviera convicción en lo que va a hacer o en la ruta tomada.  Como que probara siempre un camino que no conoce ni sabe adonde llega. Entonces, como los demás perciben la duda, dudan también. Y el Mercado lo ve, y reacciona. Y peor, el enemigo de todos, la izquierda violenta, llámenla K o PO o MTD o MTS o la ridícula sigla que quieran adoptar ese día, se dan cuenta como es este gobierno. Lo frágil y confuso que es.
Y cuando se necesita autoridad y decir "hasta acá" con firmeza y si el otro se pasa actuar sin dilación, falla. Falla porque duda. Tiene miedo, y el temor lo paraliza.
Vimos esto en diciembre del año pasado. Mientras la izquierda roñosa masacraba a nuestros policías, el gobierno local y el nacional decían "no podemos hacer nada. El juez ordenó no actuar". Cuando ellos mismos fijaron un protocolo a seguir en estos casos! Que el juez, que los tiempos, que los poderes, meras excusas de tipos débiles.
 Si a mi, intendente y jefe de la policía, me están masacrando mis hombres a cascotazos y destruyendo la plaza en el proceso, me pongo las pelotas y digo "que el juez se trague sus órdenes. Mis hombres tienen precedencia. Repriman y yo me hago cargo". Y si hay heridos y muertos, me hago cargo. Porque YO di la orden y yo sabía que podría pasar. No lloro ni busco excusas. Y la próxima vez, lo van a pensar antes de tirar un canto rodado.
El jueves 13 de septiembre vimos como la izquierda se nos cagó de risa en la cara. Y detrás están Cristina, Hebe y el Papa trosko. El gobierno se pasó diciendo "no vamos a impedir el reclamo pero vamos a impedir que corten el "mierdobus". Y lo cortaron igual. Y? Y?

"Este es mi límite. Si no te gusta, lo corro". Rodriguez Larreta. Intendente de CABA

 Y entonces cierro el circulo. Si en un país destinado culturalmente a repetirse incansable y continuamente en sus crisis - siempre las mismas - no pones tu liderazgo con firmeza, los límites inamovibles y las pelotas para mantener lo que dijiste era el camino, no vas a cambiar NADA.
 No es que Cristina haya cambiado nada. El kirchnerismo encontró la veta de la sociedad (o una gran parte) y la explotó. Nos llevó más al fondo de la ciénaga en la que ya veníamos nadando desde 1776. Y a la mayoría le gustó. Solo cuando le picó el bolsillo, cambió un poquito.
 Con Perón, aceleramos el Titanic, pero que ya venía enfilado desde la caída de los conservadores, eso lo debemos reconocer. Y que Menem, Duhalde, Nestor y Cristina lo aceleraron a fondo, también. Solo que nos envolvieron con dialéctica liberal uno nacionalista el otro, neomarxista y fascista la otra.
 Al final del recorrido, nos encontramos ante una sociedad que por un lado canta loas al cambio, pero que no lo desea. Está cómoda nadando en la mediocridad de sus vidas.
Mediocridad de su país.
Mediocridad de sus dirigentes.
Somos mediocres, por eso perdimos la carrera por la superpotencia contra los Estados Unidos.
Somos mediocres, y resentidos. Como todos los letrinoamericanos que escupen el "gringo" como si fuera un fuego en su boca. Mediocres resentidos como nosotros que vamos a favor de los alemanes en "Rescatando al Soldado Ryan" sin entender que aunque nos ganaran, los del norte eran los buenos.
Y es esta mediocridad resentida lo que Macri no logra combatir. Mantiene a los resentidos y mediocres y las políticas prejuiciosas y resentidas de los anteriores y se pregunta porque no salimos de la crisis? Simple, no hace nada para salir de ella. Solo hace poses.

"Yo quiero un país que venda comida, pero no mucha, porque aumenta el precio interno y hay que proteger la mesa de los argentinos. 

Yo quiero que exportemos productos industriales. Pero no tantos porque sino nos inundamos de importados necesarios para producir lo que vendemos. 

Yo quiero que el mundo no nos ponga trabas, aunque nosotros nos cerremos.

Yo quiero libertad de comercio, pero que no nos vengan a vender los extranjeros."

Y cuando te cuentan estos sueños contradictorios y a veces obscenos, y hay montones de boludos de un lado y el otro que dicen "yeah! eso busco" es que uno se da cuenta que bailamos en el borde de las cataratas sobre un toconcito de madera: Es más probable que caigamos a que salgamos ilesos.
Es por esto que intenté expresar en todo lo previo, y no por un liberalismo extremista a lo Milei o Espert, que critiqué este estúpido inconducente gradualismo del gobierno. No mostraban voluntad de cambiar y solo dilataban hacer lo que era necesario: despertar a la gente.

Un amigo me decía "pero vos que querés? no respetas las instituciones? La constitución". Creo que la constitución dice en algún lado que todos somos iguales y no tenemos privilegios. Eso, así de simple, se cumple? Con un pie en el corazón, no ves que hay hoy hijos y entenados?
Qué es Cristina, cagándose de risa en el senado, luego de robarse un PBI? Qué es Oyarbide diciendo que le apretaban el "cogote" (eh, cogote!!) mientras goza de su bañera con monogramas de oro 18? Qué son Grabois y Baradel cortando el centro sin que nadie los raje a patadas?
Otro amigo me dice "lo que vos decís está bien. Pero te imaginas el quilombo que harían?"
HOLAAA! TELEFONOOO! Dónde vivís, en el lado oscuro de la Luna? Hace 3 años que tenemos CABA, La Plata y alguna otra ciudad sitiadas por piqueteros en pie de guerra.
Dónde vivís, boludo?
En concreto, nos decimos a nosotros mismos que "somos mejores que ellos" cuando en realidad somos la misma mierda, y encima, cobardes. Ya se, lo dije hace 5 años, es que nada ha cambiado. Vivimos con miedo a actuar y eso, en política, se paga