Los temas de mi interés son variados. En algunas cosas podemos coincidir, en otras no. No necesariamente vamos a ser clones unos de otros pensando de una única forma y sin matices. Yo expongo mis valores, para mi son importantes y son el fruto de casi 40 años de reflexión. Pueden estar equivocados o necesitar un retoque, un aggiornamiento o un nuevo punto de vista. Pero ojo, no siempre lo nuevo es mejor. Y no siempre lo nuevo es justo y honesto. Yo sigo en mi misión autoimpuesta de tratar de exponer porque para mí son justos y honestos los valores que defiendo. Puedo equivocarme, pero lo hare buscando la justicia.

viernes, 31 de agosto de 2018

Tres años de la nada.

Desde que asumió en la jefatura de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Mauricio Macri hizo más o menos lo mismo: gobernar tomando deuda para hacer obras, necesarias o no, y pagando esa deuda con más deuda. Medida que funciona en CABA porque es muy superavitaria e, incluso para Argentina, solvente. Otra característica del gobierno del PRO en CABA fue NO HACER NADA DE LO QUE DEBIA HACER. Debía ser eficiente, no lo fue, contrató gente de más para servicios que son re-lindos en Austria, pero no en Argentina, se endeudó para hacer obras lindas y agachó la cabeza ante los embates del entonces gobierno nacional Kirchnerista, oponiendo buena onda y aceptando cada agravio sin contestar. Una posición pasivo agresiva que toleró que le robaran fondos sin oponer más que críticas suaves y conciliadoras o que le pasaran los subtes con la tara de los sorete-delegados que aun hoy, Horacio Larreta, pésimo intendente, sigue "mimando" con aumentos que no pueden financiar las arcas estatales.
Este gobierno de la Ciudad de la buena onda y las obras fancy fue aplaudido, votado y trasladado a la Nación y la provincia de Bs As. - Aunque Vidal le imprimió un poco su estilo, el peso de PBA y de la herencia PRO se pueden ver, si uno lo observa con un poco de cuidado-.
Recuerdo cuando estábamos en las PASO. Mis amigos del grupo se pasaron al PRO. Yo respeté sus ideas, pero seguí apostando por Lilita. De todas maneras, nuestros objetivos coincidían: No debía volver a ganar el kirchnerismo.
Pero yo advertí y recibí por ello insultos en vivo, en Facebook y Twitter además de UF,  acerca de ests estilo de gobierno de Mauricio Macri.
Macri ganó y siguió el consejo de Durán y los focus group: NO HIZO NADA DE LO QUE DEBÏA HACER. El "Haciendo lo que se debe hacer" se limitó a obras de infraestructura y poco más. Algo necesario, quizás, pero no lo que DEBIA hacer.

Debía hacer una profunda reforma del Estado, reducir sueldos de altos cargos, los altos cargos mismos, gastos superfluos, coches con chofer para funcionarios, personal innecesario, redistribuirlo entre otras reparticiones o rajarlos, en todos los estamentos. Se sentó a boludear con el gradualismo, echó unos cientos de vagos metidos por La Campora y esperó. 
Casi todos los economistas conservadores y liberales le gritaron a la cara que debía hacer el ajuste YA. En aquel momento apoyé su idea del gradualismo porque en primer lugar, los K eran demasiado fuertes para un ataque frontal y en segundo lugar esperaba que, aunque en forma gradual, la mierda que había en el Estado, la máquina de impedir, fuera eyectada del Estado. 
Nunca ocurrió
Y es que es obvio que Macri no hiciera lo que debía hacer en el Estado, hizo lo mismo en CABA. Hay que ir a ver cuantos boludos vestidos de profe de gimnasia hay "regulando el transito", cuantos empleados y oficinas de boludeces hay en CABA y cuantas se abrieron con Macri.
El primer brillante ejemplo de este Populismo floral fue dividir Economía en 6 ministerios absolutamente innecesarios. El segundo es aun más simple: mantener rango de ministerio a tipos que solo fungen de secretarios de Estado dado que ninguno tiene la autonomía operativa que corresponde a su rango ministerial.
La gente aplaudió este tiro en el pie primigenio. Nunca entendí porque. Necesitábamos sacar gente y poníamos más gente. Echabas 10, ponías 5 (con un sueldo muy superior). No comprendió que debía haber echado 100, como para empezar. Después vino la tontera de intentar meter ministros de la Corte Suprema de Justicia (CSJN) por decreto. Otro tiro en el pie festejado por la manada amarilla.
El error más grande se lo dijo Mirtha: 
"Por no querer parecerse a los K, no usan la cadena nacional para explicar las cosas". 
Hicieron unas floridas conferencias de prensa llenas de buenas ondas y sin recriminaciones a la administración anterior y su debacle cuando debió haberse explicado con pelos y señales porque estábamos en el pozo económico donde estábamos. Si lo hubiera hecho, alguno de los pelotudos que hoy quieren acompañar a Cleptopatra Fernandez otra vez al gobierno se habrían resignado y comprendido que lo que venía no eran éxitos sino años de trabajo y sacrificio. 
Así Macri le dio al kirchnero-fascismo pejotero la validez de eso de aceptar todo sin beneficio de inventario. Creyeron que era hacer calles y rutas y con eso se convencería a los K que eran mejores. Pero no pelearse con el populismo porque, en el fondo desarrollismo PRO y kirchnerismo son muy parecidos: ambos son Populismos.
Creyeron en aquella frase "si lo construyes, ellos vendrán" de Kevin Custner en la película El campo de los Sueños. 
En aquel momento lo dije: 
El kirchnerismo no es una ideología política sino una religión autoritaria, violenta, fascista que rinde culto a dioses del latrocinio y que usan el conservador partido populista llamado PJ como incubadora y escudo cuando hay problemas.
Cuando hay una ideología, podes discutir las ideas que la componen desde otra. Incluso rebatir o autocriticar esa ideología. Cuando hay fanatismo religioso, no. Es imposible hablar con alguien qie profesa el culto a la "Cristina Eterna" porque, amen q haya o no robado, ella es su diosa y guía. Y no se discute con Dios.
En aquel momento, porque lo veía y mis contactos me lo informaban, los propios empleados metidos por La Campora en los ministerios troleaban el funcionamiento de su repartición. ANSES y PAMI, hoy, siguen igual: asambleas eternas, diarias, marchas, "sistemas caídos". 

Porque? 

Porque Simplemente Macri y sus ministros (lindo nombre para una banda de rock) no hicieron lo que era dolorosamente necesario y absolutamente obvio: descucarachizar el ministerio. En su lugar, transaron con los delincuentes y golpistas. Una carencia de visión monumental.
Carencia de visión que se mantuvo al creer que el mundo permitiría que se gobernara haciendo nada de lo necesario y financiando obras con exactamente los mismos tipos que en el gobierno anterior negociaban en total alegría e impunidad coimas groseras a cambio de esas obras.
Lo más triste, lo que más bronca me generó es que le dio a tantos pibes pelotuditos y gente sin mucho seso una causa: el aborto. Ese error estratégico es irreversible. Generaron una masa de idiotas útiles con la bandera del PO y el kirchnerismo que VAMOS A PAGAR en las próximas elecciones
No solo no hicieron lo que debían hacer, sino que hicieron la agenda del kirchnerismo: Y con una campaña mediática brutal. Hay formas de suicidarse mucho menos elaboradas que este suicidio político apoyado por los Lospenato, Lipovetzkys y otros mierdas troscas infiltrados dentro del propio redil. Formas que no involucran en su suicidio a todo el país.
Esto no es un concurso de "tengo la razón". Me gustaría no haber acertado en mis diagnósticos y espero no tener razón en esto, porque entre el dólar y la estupidez, Macri no gana y lo que se viene, por su falta de visión y populismo indeciso, es aun peor.
Debo si reconocer a aquellos que quijotescamente libran la batalla contra los molinos de mierda que sus propios aliados crean, Patricia Bullrich es de los mejores (sino la mejor) del gabinete de empresaurios y pelotudos que rodean a Marcos Peña y Mauricio Macri. Hace lo que debe. Desgraciadamente, el ministro de Salud milita el genocidio, el de Justicia le paga a los kirchneristas porque los admira, el de como se llame no dirige la economía, el de ecología se viste de potus y así seguimos con tantos que realmente no se para qué están porque son una reedición de 1a mala película que ya vivimos.
Hace unos días dije que necesitábamos un Punisher que se calzara las armas y empezara a hacer mierda a los kirchneristas. Lo dije previendo como se vendría la contraofensiva a los cuadernos y los arrepentidos. Bueno, llegó el contraataque de empresarios, banqueros y afines al kirchnerismo, y en dos días nos dejaron en las ruinas.
Porque algo es verdad: el verdadero dueño de algo es quien puede destruirlo. Y quien puede hacerlo no debe temer hacerlo si hace falta. Y el kirchnerismo no teme destruir el país con tal de salir airoso en sus pretensiones, recuperar el poder y mantener sus privilegios. Mientras tanto, el legítimo Presidente de la Nación tiene tanto miedo de que se pierda un puesto de trabajo que no hace lo que debe y a causa de ello se perderán miles de puestos. Teme romper el sistema de planes y los tiene a todos marchando a diario - total no trabajan -. Teme, teme, teme. Y no obra como debe
No es solo el hashtag #MacriYoTeBanco es 
Macri, te banco, la cagaste 3 años, empezá a hacer lo que se debe en lo que falta de mandato. Porque ha quedado más que demostrado que no hacerlo, mantener las "obras" del kirchnerismo, se paga. Y los que la pagamos somos todos los ciudadanos.

jueves, 2 de agosto de 2018

De religión y política.

Como católico, siento vergüenza de la actitud de los jerarcas de la Iglesia católica. 
A mi ver la Jerarquía eclesial, que no tiene que englobar a la Iglesia, que somos todos los católicos, cometió un pecado original que ha sido siempre involucrarse en la política nacional. Hay que aclarar que este involucramiento en la política de los religiosos no empieza con Francisco, o con Quarraccino o siquiera con el antiperonismo del 50. Empieza hace 2 siglos y ha continuado pensando, ciegamente, que por ser la religión oficial, puede hacerlo sin más.
Hace 2 siglos la Iglesia tenía tal poder e influencia que logró incluso incluirse en las cláusulas de piedra de la Constitución en ciernes. Incluso ante fuertes corrientes liberales. Hoy, la Iglesia es una mayoría en retroceso compuesta por gente que en general no es devota y menos aun practicante.
Generalizar está mal. Hay más devoción en el interior que en estas ciudades berretas, llenas de progretudos que creen que ser ateo (1 de 100 entiende que es ser ateo, los otros 99 lo son y no saben que es serlo) o antirreligioso es estar a la moda.
El Cardenal Bergoglio cometió el error de querer jugar aquí, una vez electo, el mismo juego que el difunto Juan Pablo II jugó en Polonia apoyando a Lech Walesa. Pero ni Bergoglio era el hábil JPII ni su Walesa local fue el correcto: se abrazó al kirchnerismo. O más bien, este se aferró al nuevo Papa.
Bergoglio-Francisco se creyó entonces con el poder de usar a una banda de troskos anticlericales como su basa para ganar influencia en la política argentina. Como muchos antes que él, creyó que se puede jugar con el fuego y no quemarse, pactar con el diablo y ganar el paraíso. Creyó que su apoyo a los peronistas y a la izquierda iba a redundar en una ganancia de amor y fe del "pueblo humilde". En su lugar, cada foto con un kirchnerista amplió las filas del anti catolicismo. Como corresponde a un papa, su error es de proporciones bíblicas.
Bergoglio se apoyó, en parte por conveniencia, en parte por afinidad, en los autodenominados "curas villeros", que jugaban a heredar de los curas marxistas del siglo pasado. Segundo grave error. Se vio claro en el tema aborto como estos curas tramposos son un salvavidas de plomo.
Como para "equilibrar su corrimiento al rojo", Francisco volvió a sus amores de juventud entre los peronistas. Algo que, claramente, en una sociedad agrietadísima y cansada de peronchos, solo contribuyó a hacer la brecha más profunda.
Estos errores innecesarios de un poder que, sin olvidar lo terrenal, debe orientarse a lo espiritual, nos llevan a este estado en que cada cosa que diga un cura, aunque sea la más sensata, es tomada como un ataque al gobierno y un apoyo a la oposición. Camino de difícil retorno en el que Bergoglio nos metió sin necesidad.
Lo vemos en el tema aborto, dije. No importa como se encare desde la jerarquía el tema, es tomado como una "afrenta" por el conjunto de "idiotas útiles" tan proclives a defender causas de multinacionales y a "enojarse" por todo. Y cuando llegas a ese punto, no hay diálogo posible
Entonces ves a boludos de la peor traza, pobres tipos sin cultura, que repiten el mantra "vos te opones al aborto porque te lo dice Francisco", corriendo el eje del real problema:
Vos, pro-muerte, apoyas una ley de pena de muerte a un inocente sin culpas, basado en ideas ajenas, fomentadas por una izquierda que usa el aborto no para beneficio de la mujer sino para causas estas grietas en la sociedad, financiada por multinacionales más interesadas en los negocios relacionados con el aborto que en la mujer, apoyada por feministas tan nazis que Menguele se sentiría un poco incómodo en su presencia. Pero como no tenés cabeza para razonarla, crees que todos somos como vos.
Porque es verlos y ver que ni siquiera son originales en sus argumentos o sus retruecanos: queremos el aborto porque envidiamos matar niños como Uruguay o Suiza o EEUU, así, por mero gusto. Y "total, igual se va a seguir matando. Aprobalo". Claro, en el medio hay una sazón amoral odiosa y perversa que nadie se anima a recalcar por miedo a que la comunidad "progresista" lo estigmatice.
Pero aquella parte que debiera interceder, mostrar mesura y ser fuente de consulta moral, la jerarquía religiosa preponderante, se encuentra tan sucia, tan enfangada que más que reservorio de sabiduría es fuente de burlas de parte de tipos que en general, a duras penas suman 2 y 2.
 Lentamente, mientras convierte a todos los creyentes en objeto de burla, Francisco y su troupe van haciendo la labor anti-misionero:

Convertir la religión común de nuestros padres fundadores en una secta que se reduce y se aísla.

Esto, así, no puede seguir.