Los temas de mi interés son variados. En algunas cosas podemos coincidir, en otras no. No necesariamente vamos a ser clones unos de otros pensando de una única forma y sin matices. Yo expongo mis valores, para mi son importantes y son el fruto de casi 40 años de reflexión. Pueden estar equivocados o necesitar un retoque, un aggiornamiento o un nuevo punto de vista. Pero ojo, no siempre lo nuevo es mejor. Y no siempre lo nuevo es justo y honesto. Yo sigo en mi misión autoimpuesta de tratar de exponer porque para mí son justos y honestos los valores que defiendo. Puedo equivocarme, pero lo hare buscando la justicia.

viernes, 5 de abril de 2013

De odios y oportunidades perdidas

Un twitero kirchnerista me decía hace un tiempo "vos estas lleno de odio contra todo. No querés al pueblo". 
Tenia 12 años cuando volvió la democracia a la Argentina. Y yo le creí a Raúl Alfonsín. Creí que con la democracia se comía  se educaba y se curaba. Décadas después, he comprendido que fui un boludo. La democracia, sin una República y espíritu republicanos que la validen, es solo una forma de elegir al próximo tirano. 
De un dictador (o tirano, el concepto subyacente es el mismo: un tipo que concentra la suma del poder) populista pasamos a otro populista que no mandaba ni en su casa a un narco populista que llegó con un golpe de estado civil a un dictador tuerto populista y a una psicópata populista. 
Nunca, nunca, nunca, nuestra clase política (o casta, o como quieras llamarlo) se tomó en serio su deber y responsabilidad como oficialismo u oposición dentro de la institución republicana. Así se modificó la constitución para hacer la república tan vapuleada e insultada por civiles y militares un poco más populista permitiendo reelecciones eternas a gobernadores e intendentes y doble turno reiterativo a presidentes. 
Y la verdad, cada vez que un grupo político se cagó en la República y en el concepto universal de democracia, lo hizo en nombre de la república y de la democracia. 
Y vi como un país  en el que me tocó nacer, que debió siempre haber sido una potencia mundial, con todos los requisitos geográficos  recursos y población, se fue convirtiendo en un país más, y de los peores, de la asolada América latina. 
Hoy, en nombre de la unidad nacional, grupos de fanáticos cuasi religiosos me discriminan, me convierten en enemigo y me niegan a diario mis derechos ciudadanos. 
En nombre de la inclusión se me excluye de beneficios que se otorgan a aquellos que no ya no los tienen porque no pueden. No los tienen porque no se esforzaron nada en conseguirlos!
En nombre del nacionalismo se nos pone en estado de dependencia político-cultural del Eje del mal Cuba-Venezuela-Irán-Corea del Norte. 
Y estoy harto. Cansado. Podrido. Treinta años de errores y caídas  De maltratos y de ver que los delincuentes y los corruptos heredan el cielo. 
"Argentina es asesino serial de oportunidades"
comentaba un amigo. Y tiene razón. El kirchnerismo, como heredero del menemismo, ha desperdiciado una década fantástica. Una década en la que el mundo obró para que un buen gobierno pusiera a la Argentina entre las potencias mundiales y a los argentinos entre los que mejor nivel de vida y educación tienen. 
El kirchnerismo y esta psicópata que nos gobiernan nos convirtieron en una dictadura banana, con niveles educativos de los mas bajos del mundo y niveles de vida en caída libre. Un país donde mi hijo dirá con nostalgia "mi padre el Doctor" y quizás no pueda recibirse o terminar una carrera porque la universidad está plagada de Kirchneristas-camporistas y el que aunque sea aparenta no apoyar este gobierno nazi populista es discriminado en notas y cursos. 
Un país donde todos nos igualamos, pero para abajo. Un país donde nos condenamos a vivir todos en una villa miseria mientras ellos, los kirchneristas se condenan a vivir en Puerto Madero, andar en autos de lujos y yates y viajar por el mundo explotando nuestro trabajo.
Y aun me preguntan porque puedo odiarlos? Se puede amar a quien te patea la cabeza a diario durante décadas  Si, quizás algún mártir pueda. Yo, yo no puedo.

jueves, 4 de abril de 2013

De Tormentas y politicos tormentos


En la década de los 90, pleno menemato pensaba, joven ingenuo, que nadie peor podría asolar mi país.  Me equivoqué. Aún no conocía a los Kirchneristas. El kirchnerismo consiste en rejuntar a los políticos y personas más hijas de puta e insensibles que han nacido en esta patria, las más corruptas y autoritarias, las más ávidas de poder, y formar un partido.
Nunca en mi vida vi gente más turra e insensible. Más falsa, dos caras, corrupta y oportunista. Nunca. Ni Videla a quien llegué a padecer era tan turro como el kirchnerista.
Muchos hijos de puta K, como Luis Delia, dicen ahora "Cristina (Kirchner) recorre los barrios, se une al pueblo". Turro de mierda!!!!!! Hipócrita!! La presidente bajó en su helicóptero de 20 millones de dólares en una placita limpia y seca cerca de la casa de su madre "carancha"(se acuerdan? le "ganó" un juicio al PAMI en 3 meses y cobró ajuste y retroactivos en tiempo récord). Ni se mojó sus botitas Lovutton!
Si hay algo que Cristina no puede hacer es sentir empatía por la gente, y menos aun aquella que sufre. Me sobraron dos fotos para darme cuenta.

"mi vieja vive en la misma casa de toda la vida...y no tiene luz ni agua como cualquier vecino...a mi vieja le llegó el agua hasta la puerta. Y tiene una gotera en el techo! Si llueve, se quiere ir porque se le arruina todo!"

No solo se reclamó que Cristina se conduela con las victimas de esta nueva catástrofe (de la que ella, Scioli y Bruera son culpables) y pasee su real CULO por Tolosa. Se le pide empatía.
Cristina organizó, con los mierdas camporitas un miniacto, como el dictador Chavez en Venezuela, donde se abrazó y besó y sacó fotos con "vecinos autoconvocados espontáneamente". "Vecinos" que olian demasiado a militante.
Hay que ser muy hijo de puta, Sra presidente. Hay que carecer de escrúpulos y de sentimiento por el prójimo para actuar de manera tan oportunista.
Insisto en que Cristina no puede enganchar con la gente doliente. No es capaz de "sentir" y escuchar a los demás. No es capaz de dar unas palabras de comprension y aliento sin tratar de  autoreferenciarse constante y vaciamente. Me indigna
Una persona ligeramente sensible hubiera dicho: "Lamento mucho tu perdida, no soy capaz d imaginar lo que estas pasando en este momento, pero si en algo puedo ayudar no lo dudes". Cristina, en lugar de decir esta formula minima de respeto y condolencia, soltó una referencia a una inundacion qe ella sufrio.

"Sé lo que es una casa inundada, porque a nosotros se nos inundó la casa"

Insensible. No se trata de vos. Y a mucha gente no se le mojaron las patas de la mesa. Mucha gente perdió todo, incluso la vida.

Cristina se enfrento a la madre que perdió a su hijo por SU culpa y la de SUS funcionario Julio De Vido Y Schiavi y le dijo que "no sabia lo que es perder a alguien" Ella, que perdió al usurero de su marido de un infarto, ella si lo sabía.
Cristina se reunió con soldados bravos que fueron forzados a ir a una guerra y volvieron en la ignominia y no pudo sino autoreferenciarse
Cristina se enfrentó a un publico artificial, formado por militontos y choripaneros y algún vecino real colado y no pudo siquiera simular sentimientos.

"perá, perá. Estoy hablando yo" "la verdá, la verdá, la verdá...yo me acuerdo haberme inundado terriblemente"

Cristina fue a Tolosa a hacerse ver con los inundados y no pudo dejar de hablar un momento. Nunca deja de hablar. Y parece, suspende la capacidad auditiva. Porque a Cristina Fernandez de Kirchner no es capaz de escuchar. Cristina es solo una estación de radio que emite 24hs al día las "Cristina news" mezcla de Disney y 678.

"lo que se necesita. Lo que se necesita. Lo que se necesita..."

Lo que se necesita Sra Presidente es que se calle la boca y escuche más a los ciudadanos.

- vecina: "nunca hubo una inundación asi..."
- Cristina (cortándola en seco) "no no no. Si hubo. Yo las vi porque se nos inundó la casa"
- vecino: "pero como esta no, Cristina..:
- Cristina: (de mal modo) "Si, noo, querido. Era la época... bla"

Escuchar. Escuchar. Este gobierno, del que Cristina es la cabeza, no escucha. Solo emite. Emite. Emite. Habla y parlotea sin hacer caso al publico que le dio su confianza. Habla como si con hablar de algo que no existe o de algo que no existió se puede lograr que eso exista.

Y ya no creo que este gobierno, que la presidente cambie. Han demostrado sobradamente que no tienen esa capacidad. Una pena desperdiciar una gran oportunidad como ha sido esta década. Los argentinos, como dijo alguien, somos asesinos seriales de oportunidades perdidas.